La inteligencia artificial (IA) en el contexto de la medicina geriátrica, plantea interrogantes sobre cómo esta tecnología afecta la relación médico-paciente, especialmente con adultos mayores, quienes a menudo valoran de forma prioritaria la confianza y la empatía en sus médicos.
Este estudio transversal en adultos estadounidenses revisa cómo el uso declarado de IA por parte de un médico influye en la opinión pública sobre su competencia, confiabilidad y cercanía humana1.
Se expusieron anuncios ficticios de médicos de familia, similares a los que podrían verse en redes sociales o carteles, variando únicamente si mencionaban que el médico usaba IA con fines administrativos, diagnósticos o terapéuticos, o si no lo mencionaban (grupo control).
Los participantes evaluaron la competencia, confianza, empatía y su disposición a concertar cita. Los resultados mostraron que las menciones a uso de IA, especialmente en diagnóstico y terapia, tendieron a disminuir las percepciones de empatía y confianza, mientras que la competencia percibida se mantenía o aumentaba levemente, dependiendo del tipo de uso (diagnóstico, terapéutico y administrativo).
Estos hallazgos sugieren que, aunque el uso de IA es visto como una señal de competencia técnica, puede generar reticencia en dimensiones humanas del vínculo médico-paciente, clave en el cuidado de personas mayores. Integrar la IA de manera transparente, acompañada de mensajes que refuercen el compromiso humano, puede mitigar percepciones negativas y favorecer la aceptación de esta herramienta en la atención de adultos mayores.
Yanira Aranda
Geriatría, Hospital Central de la Cruz Roja. Madrid
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