Biomarcadores en sangre para detectar la Enfermedad de Alzheimer en Atención Primaria y Especializada
La enfermedad de Alzheimer (EA) afecta a una de cada cinco mujeres y a uno de cada diez hombres, y su diagnóstico temprano sigue siendo un reto, especialmente en atención primaria. Aunque existen pruebas especializadas como la PET o el análisis de líquido cefalorraquídeo, su acceso es limitado. Ante la necesidad de biomarcadores fiables para iniciar tratamientos antiamiloides, aparecen nuevas pruebas sanguíneas como el p-tau217, que muestran una alta precisión diagnóstica. Estas herramientas prometen transformar la atención clínica del Alzheimer, pero aún requieren validación en entornos reales de atención.
En este estudio1, se describió la proporción de tau fosforilada 217 (p-tau217) frente a tau no fosforilada 217, solo y en combinación con la relación de ß amiloide 42 (Aß42) y ß amiloide 40 (Aß40), conocida como puntuación de la probabilidad amiloide 2 (APS2), todo ello determinado mediante espectrometría de masas. Se incluyeron 1 213 pacientes con síntomas cognitivos entre febrero de 2020 y enero de 2024 en Suecia, con una edad media de 74,2 años y siendo el 48% mujeres. El 23% presentaba deterioro cognitivo subjetivo, el 44% deterioro cognitivo leve y el 33% demencia.
El resultado primario fue la detección de EA, determinada por la relación de Aß42/Aß40 y p-tau127 en plasma sanguíneo y el resultado secundario fue el diagnóstico de EA, calculando los valores predictivos positivos, negativos, la precisión diagnóstica y área baja la curva. La determinación de la p-tau217 y la puntuación de APS 2 en plasma, determinaron una precisión diagnóstica más elevada para identificar EA que los métodos clínicos convencionales en atención primaria y secundaria.
Estos marcadores plasmáticos simplifican la evaluación inicial de los pacientes mediante un diagnóstico menos invasivo y más eficiente, lo que facilita la identificación oportuna de casos que podrían beneficiarse de intervenciones terapéuticas. Sin embargo, aún presentan limitaciones para predecir riesgos individuales, y la puntuación APS 2 no ofrece la precisión necesaria para detectar la enfermedad de Alzheimer en su fase preclínica.
Carlos Gala Serra
Geriatra. Hospital San José. Teruel
REFERENCIA

